Cerdito andador

Los juguetes que se mueven solos son muy atractivos para los niños. En este caso no vamos a utilizar pilas, ni motores, ni resortes. Únicamente vamos a aprovechar la fuerza de la gravedad y el efecto péndulo.

Yo he hecho un cerdito. Puedes hacer cualquier figura, teniendo en cuenta que su centro de gravedad no deberá quedar ni por delante ni por detrás de sus pasos cuando el muñeco ande.

Cuerpo

El cuerpo del cerdito lo hacemos juntado tres maderas: una central, más grande, con la nariz y la cola, y dos, más o menos circulares, para los lados.

Centro

Esta es la parte más importante del proyecto.

Marcamos sobre una tabla el perfil, formado por el círculo del cuerpo, la nariz, la cola y la pata delantera. Hay que tener cuidado con la pata delantera, es muy frágil la zona de unión con el cuerpo y es posible que se parta en el sentido de las vetas; ¡a mí me pasó y tuve que repararla utilizando una espiga de madera.

Como ves en las fotos, hay que vaciar el interior del cuerpo para dejar espacio al movimiento de la pata trasera. Esta pata se mueve sobre un eje y es la que hará andar al cerdito. Te aconsejo que cortes la pieza de la pata trasera y compruebes que tiene espacio suficiente para moverse.

Intenta hacerle una nariz grande para que sirva de contrapeso al cuerpo; si al final tiene demasiado peso delante, es fácil recortar la nariz.

Deja una abertura suficiente en la parte inferior, para el balanceo de la pata. Aquí es mejor pasarse de ancho; si luego queremos reducir la zancada del cerdito, podemos hacerlo fácilmente pegando un trocito de madera en la trasera del hueco.

Laterales

Para los laterales corta dos piezas más o menos circulares, siguiendo el contorno de la pieza central, salvo la nariz, cola y pata.

Marca en la parte interior la posición que tendrán (arriba, abajo, derecha, izquierda).

Lija la parte externa para suavizar los perfiles del cuerpo.

Patas

Ya hemos hablado antes de la pata trasera. Debe ser un poco más fina que la pieza central del cuerpo, para pueda moverse libremente sin rozar en los laterales del cuerpo. Debe ser lo suficientemente larga para que cuando está hacia atrás sobresalga del cuerpo; si no, el pié chocará con el cuerpo. Te recomiendo que la dejes un poco larga y luego recortarla si es necesario.

Los piés los hacemos con dos piezas de madera anchas, más o menos la anchura total del cuerpo, para darle estabilidad. La planta del pié tiene forma de arco. El cerdito se balanceará sobre sus patas cuando, al desplazarse, estén juntas, el arco que forman debe ser contínuo.

Los piés los uniremos a las patas haciendo un agujero y pasando una espiga de madera que encolaremos. La espiga de la pata delantera reforzará esta parte de la madera, como ya dijimos.

La pata trasera se mueve sobre una espiga de madera que une los dos laterales del cuerpo. comprueba que la pata se mueve sin dificultad.

La parte más crítica es localizar el punto donde poner la espiga central. Por la experiencia, creo que debe ir un poco adelantado. Haz los agujeros poco profundos, sin que asomen por el otro lado de la madera.

Pruebas

Antes de encolar los laterales, haz pruebas de movimiento sujetando el cuerpo con una goma elástica.

Comprueba que la pata trasera se mueve libremente, sin rozar.

Intenta que el cerdito avance sobre una superficie inclinada. La inclinación debe ser suficiente para que el cerdito avance y no tan acentuada como para que se caiga.

Si se tuerce hacia un lado, comprueba que la parte inferior de los piés apoya bien.

Decoración

Una vez superada la prueba del movimiento, encolamos los laterales y rellenamos los posibles huecos entre las tres piezas del cuerpo; podemos utilizar masilla para madera o una mezcla de serrín con cola blanca.

Hacemos dos agujeros a cada lado de la nariz, poco profundos.

Con un trozo de madera, hacemos las orejas y las encolamos en la parte superior.

Los ojos pueden ir pegado o incrustados. Yo he preferido trabajar unos trozos de madera dejando una parte más fina para introducirla en unos agujeros hechos en el cuerpo. Así quedan más sujetos y no se despegan en las caídas.

Ya solo falta dar el lijado final y pintar nuestro cerdito andador.

Ten cuidado de que la pintura no entre en el hueco de la pata trasera. A mí me pasó y tuve que raspar la pintura con una lámina de aluminio recortado de una lata de refresco.

¿Te animas a hacer tu cerdito andador?